ETICA PARA AMADOR
Capítulo I: De qué va la ética Éste capítulo nos deja en claro, que todos tenemos la libertad de opción, de elegir y de seguir ampliando nuestro conocimiento día a día, construyendo nuestras propias vidas. Por esto cuanto más capacidad de decisión y acción tengamos mayores resultados tendremos de nuestra libertad. También esto depende de nuestra cultura, educación, tradiciones, hábitos y formas de comportamientos, qué es bueno y qué es malo para cada persona. Esto nos hace seres únicos, individuales. Es esencial para nosotros como futuros enfermeros, reconocer lo anterior, que cada uno es único y libre para tomar sus propias decisiones. Estaremos expuestos cada día frente a situaciones donde tendremos que optar, o decidir, qué es lo mejor o más adecuado para nosotros, como también para nuestros pacientes, familia, comunidad y equipo de salud, con una mirada holística en cada uno de ellos. Capítulo Segundo Órdenes, costumbres y caprichos Lo esencial de este capítulo, es el dilema que se da entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer, y el que tan libres somos para tomar esa decisión. Dentro de esto mismo, también se analiza a qué están condicionadas nuestras decisiones o las opciones que nos da la situación, que por lo general, no son elegidas por nosotros. Cuando hablamos de hacer, es decir, ejecutar acciones o tomar decisiones, es fundamental mencionar los motivos que tenemos. Cuando son órdenes, vienen de otra persona, las seguimos porque las sentimos una obligación frente a la persona que dio la orden. También pueden ser costumbres, las que hacemos por cotidianidad y rutina, en esto las órdenes y costumbres son similares, en que ambas son externas a uno. Por otro lado, están los caprichos, los que son espontáneamente de uno mismo. Estas explicaciones nos hacen pensar, que nos hemos convertido en seres mecánicos, que hacemos las cosas sin reflexionar o analizar, porque ya hemos aprendido una forma de hacer las cosas que ha dado resultado previamente, por lo cual todas estas elecciones se limitan a estos tres motivos. Capítulo Tercero “Haz lo que quieras” El primer concepto importante del capítulo, es la libertad. Al indicar que es una herramienta de toma de decisión, se asocia inmediatamente al análisis que nos lleva a la toma de éstas decisiones. Entonces, la libertad se relaciona inmediatamente con el segundo grupo de conceptos: bueno/malo. Es cuando hacemos esta asociación de palabras, que surge el razonamiento de qué es el bien y el mal; o, dicho de otra manera, como entendemos el concepto de hacer el bien o mal. Al ser antónimos, estos términos nos indican una polarización casi extrema. Sin embargo, el ser humano es complejo, lleno de matices, cuyas acciones no van dirigidas solo a una función específica y universal para todos. Por esto, lo que es bueno para mí según mi punto de vista, puede ser nefasto a vista de otro ser humano. Esto se da, porque las leyes morales dependen estrechamente del desarrollo como seres que tenemos durante el tiempo, de las experiencias que pasamos y su resolución. Capitulo 4 Date la buena vida En el transcurso de la vida nos preguntamos siempre hacia donde ir, que elegir especialmente cuando damos el paso hacia la vida adulta, muchas inquietudes, prejuicios, lo que quiere la familia para nosotros y lo que queremos. La ética nos enseña que lo que queremos es lo que debe guiar nuestras decisiones porque somos libres de elegir como será nuestra “buena vida” y como vivirla. Teniendo en cuenta que no somos animales, ya que hemos sido capaces de crear complejos sistemas sociales y organizaciones muy complejas gracias a nuestra herramienta básica que es el lenguaje, el cual nos permite expresar emociones, sentimientos, ideas, etc. Que van dirigidas a otro ser humano que tiene las mismas potencialidades que nosotros, capaz de comprender, de analizar y en base a esto crear y evolucionar en distintos aspectos. Es la relación entre humanos (familia, amigos, compañeros, paciente, etc.) que nos permite evidenciar la libertad humana y elegir nuestra buena vida, compartirla con otros y dar buena vida. A todos nos gustaría ser tratados con respeto, que valoren mas allá de la situación en si, nuestro sentir, nuestras dificultades y mas importante aún destaquen nuestras aptitudes para alcanzar una buena vida, y así también los demás puedan dar ese buen vivir a alguien mas. Capitulo 5 ¡Despierta Baby! Darnos la buena vida es lo que se refiere este capitulo, y para lograrla es estar bien con uno mismo. Es saber dar afecto, comprensión y compañía a los demás, ya que somos los únicos que podemos darlo, por que eso nos hace seres humanos. Todo esto se deja de lado si solo nos enfocamos en las cosas materiales, cosas simples, dejando de lado lo que de verdad importa, que son las complicaciones de la vida, y el aprender a solucionarlas y vivirlas, nos permiten vivir de verdad. Al centrarnos en cosas materiales, tratamos a las personas como “cosas” perdiendo el verdadero sentido de la humanidad. Las personas que solo se centran en cosas materiales, nunca podrán tener la felicidad verdadera, en donde esta permite tener una buena vida, sintiéndonos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno. El dinero y las cosas materiales pueden ser importantes en muchos aspectos de la vida, pero también se tiene que valorar que hay aspectos que no compra el dinero y que nos hacen seres humanos, como lo son la amistad, el amor, etc. Estas cosas materiales pueden hacer que tratemos a los demás como objetos, o que suceda al revés, que seamos tratados como objetos, dejándonos manipular por las cosas materiales, pero siempre debemos de defender el respeto por uno mismo, para que así no pasemos a ser cosas para otros. La buena vida es vista en conjunto, no solo por mi, sino que como me relaciono con mi entorno, en base al respeto, amor y amistad dejando de prescindir por completo de las cosas. Esto se refiere a una visión moral, que no es solo el saber que esta bien o mal, sino que es comprender porque llevamos esta vida y que la hace buena. Capitulo 6: Aparece Pepito Grillo Es importante aclarar que ser imbécil no es lo mismo que tonto, a lo que el texto se refiere es a la estatura moral que se debe construir. Siendo el pilar fundamental de esta construcción la adquisición de conciencia, la que si bien, se edifica bajo algunas facultades innatas, se ve potenciada y reforzada primordialmente por la atención y el esfuerzo que cada uno le asigna a las tareas morales y éticas. Sobre esto se desprende, que la receta que nos servirá como cura de la imbecilidad, o más bien, la conciencia que nos ayudará a superarla sería: Saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir bien, humanamente bien; Estar dispuestos a fijarnos en si lo que hacemos corresponde a lo que de veras queremos o no; A base de práctica, ir desarrollando el buen gusto moral, de tal modo que haya ciertas cosas que nos repugnen espontáneamente hacer; Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y por tanto razonablemente responsables de las consecuencias de nuestros actos. También hace diferencia entre el egoísta y el imbécil, arguyendo que solo deberíamos llamar egoísta consecuente al que sabe de verdad lo que le conviene para vivir bien y se esfuerza en conseguirlo, y no al imbécil que cree ser feliz con lo que tiene o posee pero al final se fastidia el mismo. El autor nos ofrece una interesante visión sobre nuestra actitud para con la vida, y nos invita a desarrollar nuestra capacidad crítica sobres nuestras posibilidades de libertad.
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